(La Habana, Cuba, 4 de diciembre de 1941; m. La Habana, 17 de septiembre de 2008). Director y guionista. En 1960 comienza a trabajar como productor en el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). Se desempeña como asistente de dirección del documental Napoleón gratis (1961) de Eduardo Manet, y ese mismo año realiza Casablanca, breve nota didáctica para la serie Enciclopedia Popular.
En 1962 dirige junto a Héctor Veitía Variaciones, pequeño documental sobre la construcción de las Escuelas Nacionales de Arte de La Habana, y un año después, contando con la colaboración de Oscar Valdés, Minerva traduce el mar. Ese mismo año debuta en la ficción con el corto El retrato (co-dirigido junto a Oscar Valdés), el cual se apoya en un cuento del malogrado pintor cubano Arístides Fernández.
Su mediometraje Manuela (1966) impone un punto de giro dentro de la producción cinematográfica de la época, al concederle una mayor soltura visual a la puesta en escena, no obstante relatarse una historia épica, donde la gravedad de los acontecimientos históricos en las ocasiones anteriores había dado como resultado películas más bien académicas y altisonantes. Manuela le reporta a su joven director la Tarja de Plata en el IV Reseña Internacional de Cine, Cúneo, Italia (1966), el Gran Premio Paoa en V Festival de Cine Latinoamericano de Viña del Mar, Chile (1967) y Diploma de Honor en Congreso Hispanoamericano (Barcelona, España, 1966).
Sin embargo, la consagración llega dos años después cuando realiza Lucía (1968), película conformada por tres episodios, y que figura en la relación de filmes más significativos de toda la historia del continente. A través de tres personajes femeninos se describen tres períodos diversos de la historia de Cuba: la Guerra de Independencia de 1895, las luchas populares contra la dictadura de Machado (1932) y los primeros años de la revolución cubana de 1959, y los conflictos que esta genera.
Lucía hace evidente algunas de las recurrencias formales y conceptuales del autor, y que se pondrán de manifiesto en su obra posterior; entre otros, el uso de la mujer como sujeto dramático principal, la preferencia por un cine donde lo visual sea el gran soporte de las ideas que se discuten, la reivindicación del melodrama como posible género de autor, así como el interés filosófico por explorar temas e interrogantes perdurables en el seno de la humanidad, más allá de los circunstancias efímeras que caracterizan a las diversas épocas.
La cinta obtiene un sinnúmero de premios importantes, entre los que merecen destacarse la Medalla de Oro y el premio FIPRESCI en el VI Festival de Moscú (1969), Mención de Honor en el III Encuentro de Cine Iberoamericano en Barcelona, España (1969), Primer Premio Globo de Oro en Festival de Cine de la Cineteca Italiana (Milán, Italia, 1970), Premio Anual de la Crítica al mejor filme, del Círculo de Críticos de Arte, Santiago de Chile (1971), seleccionada entre las diez mejores películas del cine iberoamericano, por una encuesta entre los críticos de Iberoamérica, en el VII Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, España (1981).
En 1972 realiza Un día de noviembre, pero el estreno de la película es postergado hasta seis años después, debido a una historia donde el protagonista no se siente partícipe de la euforia colectiva que se representaba en aquel momento en el cine cubano. Por esa fecha, acontecimientos sociales como la zafra de los Diez Millones y el primer congreso de la Educación y la Cultura, habían terminado por polarizar en grado extremo el tratamiento artístico de la realidad.
En 1974 dirige el documental Simparelé, emotiva aproximación a la cultura haitiana, y un año más tarde realiza Cantata de Chile (1975), filme experimental en el que apelando al compromiso ideológico, y partiendo de los trágicos sucesos acontecidos en el norte de Chile en 1907, con la represión de una huelga de obreros calicheros, se describe la continuidad histórica de esos reclamos, desde la resistencia araucana al colonizador hasta el enfrentamiento del pueblo chileno a la junta militar de los setenta.
La cinta obtuvo varios premios internacionales, entre estos, el Globo de Cristal en el XX Festival Internacional de Karlovy Vary (1976), Gran Premio en el VI Festival Internacional de Santarem, Portugal (1977), Catalina de Oro y Premio del Jurado a la dirección en el XVII Festival Internacional de Cartagena, Colombia (1977), Colón de Oro y Premio del Público en Huelva, España (1977), y fue seleccionado como uno de los filmes destacados del año según la selección anual de la Crítica de la BBC de Londres, Inglaterra (1977).
En 1981 dirige Cecilia, personal adaptación de la célebre novela de Cirilo Villaverde “Cecilia Valdés”, la cual cierto sector de la crítica ataca con intensa hostilidad, dado el desenfado y la irreverencia que el autor muestra a la hora de aproximarse a un clásico de la literatura cubana, suerte de intocable literario. La estudiada puesta en escena, la complejidad de una trama que intenta superar las limitaciones inevitables del referente novelesco, no puede impedir la furiosa embestida de esa parte de la crítica, si bien detrás del ataque puntual pueden adivinarse intereses ideológicos extra-cinematográficos. No obstante lo anterior, el filme gana el premio a la mejor película y mejor actriz en el Festival Internacional de Cine de Panamá (1983), así como el premio principal en el I Festival de Cine de Zimbabwe (1984).
Dos años después realiza junto a Nelson Rodríguez Amada (1986), adaptación de la novela de Miguel de Carrión “La esfinge”. Ubicada en La Habana de 1914, narra las peripecias sentimentales de una burguesa casada y aferrada a caducos valores morales. La cinta obtiene el premio de actuación femenina, otorgado por el público, en el IX Festival de Cine Iberoamericano, Huelva, España (1983).
En 1986 realiza Un hombre de éxito, donde una vez más aprovecha el cine de época para referirse críticamente al presente. La acción se ubica en el período de los años veinte a los cincuenta, y describe el ascenso y caída de un ambicioso joven que, aprovechando sus capacidades de seducción y falta de escrúpulos, logra escalar escaños de poder dentro del contexto social. La película obtiene numerosos premios, entre otros, el Gran Premio Coral (compartido) en el VIII Festival Internacional de Nuevo Cine Latinoamericano (La Habana, Cuba, 1986), Catalina de Oro en el Festival de Cartagena (Colombia, 1987), así como Mención especial a la dirección en XIII Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, España (1987).
En 1992 regresa al cine de grandes presupuestos escénicos y filosóficos con la monumental El siglo de las luces, adaptación de la famosa novela homónima de Alejo Carpentier, que describe las peripecias de tres jóvenes habaneros del siglo XVIII, quienes bajo el influjo de un comerciante marsellés nombrado Victor Hughes, se verán inmersos en los radicales cambios sociales que desde Europa se anuncian. Impactante en lo visual, provocadora en el plano conceptual, la película confirma la gran capacidad del autor para poner en escena relatos corales, con hondas resonancias melodramáticas.
La profunda crisis económica en que se adentra el país en los noventa influye de manera negativa en la producción cinematográfica, impidiendo la realización sistemática. Solás es uno de los grandes afectados. Sin embargo, es el primero en apelar al soporte digital como una alternativa creativa ante la crisis, y de esa elección surge Miel para Oshún (2000), película que inaugura esta tradición dentro del cine cubano. Filmada en video y transferida más tarde al celuloide, cuenta la historia de un joven cubano-norteamericano que regresa a la isla en busca de su madre, a quien no conoce.
En el 2001 funda y dirige el Festival de Cine Pobre, evento que se celebra en Gibara (Holguín, Cuba), y que se propone estimular el uso de las nuevas tecnologías, así como el cine de pequeño presupuesto, aprovechando su propia experiencia. En el año 2005 recibió el Premio Nacional de Cine correspondiente a esa edición. (Juan Antonio García Borrero)
Filmografía
La huida (1959), de Humberto Solás (Cortometraje)
Casablanca (1961), de Humberto Solás, Octavio Cortázar (Cortometraje)
Minerva traduce el mar (1962), de Humberto Solás, Oscar Valdés (Cortometraje)
Variaciones (1963), de Humberto Solás, Héctor Veitía (Cortometraje)
El retrato (1963), de Humberto Solás, Oscar Valdés (Cortometraje)
El acoso (1965), de Humberto Solás (Cortometraje)
Pequeña crónica (1966), de Humberto Solás (Cortometraje)
Manuela (1966), de Humberto Solás (Mediometraje)
Lucía (1968), de Humberto Solás (Largometraje)
Crear dos, tres… (1970), de Humberto Solás (Cortometraje, Documental)
Un día de noviembre (1972), de Humberto Solás (Largometraje)
Simparelé (1974), de Humberto Solás (Documental)
Cantata de Chile (1976), de Humberto Solás (Largometraje, Ficción)
Nacer en Leningrado (1977), de Humberto Solás (Documental)
Wilfredo Lam (1979), de Humberto Solás (Documental)
Cecilia (1982), de Humberto Solás (Largometraje)
Amada (1983), de Humberto Solás, Nelson Rodríguez;
Un hombre de éxito (1986), de Humberto Solás
Obataleo (1988), de Humberto Solás (Documental)
Buendía (1989), de Humberto Solás (Documental)
El siglo de las luces (1992), de Humberto Solás (Largometraje, Ficción)
Miel para Oshún (2002), de Humberto Solás (Largometraje)
Barrio Cuba (2005), de Humberto Solás (Largometraje)
Adela (2005), de Humberto Solás (Cortometraje)
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