(n. La Habana, Cuba, 28 de junio de 1926; m. La Habana, Cuba, 2 de febrero de 2014). Director, escritor y guionista. Fundador del ICAIC, galardonado con el Premio Nacional de Cine en el 2013. Su nombre completo José Salvador Massip Ysalgué. Licenciado en Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana y en Sociología en la Universidad de Harvard, estuvo involucrado en la filmación de El Mégano (1955), y perteneció a aquel grupo fundacional que soñó con la posibilidad de que existiera una industria cinematográfica en Cuba. Junto a Alfredo Guevara, Tomás Gutiérrez Alea, Julio García Espinosa, Jorge Haydú, entre otros, conformó ese primer núcleo de la Sociedad Cultural “Nuestro Tiempo” que posibilitó que Cesare Zavattini, por ejemplo, se enamorara de Cuba desde entonces.
Cuando el 24 de marzo de 1959 se crea el ICAIC como resultado de la primera ley dictada por el Gobierno Revolucionario en términos culturales, Massip debuta en la institución como asistente de dirección (junto a Manuel Octavio Gómez) del documental La vivienda (1959), de Julio García-Espinosa, pero muy pronto asume la dirección apelando precisamente a su gran vocación martiana en Los tiempos del joven Martí (1960), que fue uno de los documentales exhibidos en aquel programa presentado en el IV Festival Internacional de Cine Documental y de Cortometraje de Leipzig (R.D.A., 1961), y con el cual la producción del ICAIC comenzaría a ser reconocida en estos festivales europeos.
Luego de contribuir como guionista a la realización de El joven rebelde (1961), de García-Espinosa, y dirigir el documental Venimos por amor (1962), alcanza la notoriedad internacional con Historia de un ballet (Suite Yoruba), que le reporta los siguientes reconocimientos: Gran Premio “Paloma de Oro”. V Festival Internacional de Cine Documental y de Cortometraje, Leipzig, R. D. A., 1962; Diploma de Honor. IX Festival de Cine de Cortometraje. Oberhausen, R. F. A., 1963; Primer Premio “Medalla de Oro”, VI Certamen Internacional de Cine Documental Iberoamericano y Filipino. Bilbao, España, 1964; Mención de Honor. VI Semana Internacional de Cine en Color. Barcelona, España, 1964; Primer Premio “Carabela de Oro”. II Festival Internacional de Arte Cinematográfico. Lisboa, Portugal, 1965.
Hay que esforzarse en imaginar lo que significaba en aquel tiempo ver una película cubana filmada a todo color. El destacado director de fotografía Raúl Rodríguez ha comentado sobre esto:
“(…) En los años sesenta, el cine cubano se hizo en blanco y negro. Estos fotógrafos hicieron los primeros trabajos en color como Haydú con Historia de un ballet que es realmente notable utilizando el color. Visto años después se ve como algo novedoso, con una utilización extraordinaria del color y del montaje”.
Sin embargo, a pesar de los reconocimientos recibidos con este trabajo, y su cercanía a Joris Ivens, maestro indiscutible del género, José Massip nunca mostró beneplácito con el resultado obtenido en su trabajo documental, a juzgar por sus siguientes expresiones:
“No estoy conforme con mi trabajo en el campo documental. Del mismo, lo único que me satisface en alguna medida, son dos cosas: una, la secuencia final de Historia de un Ballet, donde creo haber logrado una cierta poesía del movimiento (siempre he tratado de buscar una poesía en mi trabajo en cine); otra, mi trabajo junto a Joris Ivens, que significó el contacto con una inteligencia y una sensibilidad excepcionales que ha sido decisivo para mi formación como cineasta. De todas maneras, quizás el no estar conforme con mi trabajo en el documental, sea debido a que probablemente, mi verdadera vocación es el cine-ficción”
Su debut en el campo de la ficción aconteció en 1964, cuando realiza La decisión (inicialmente tenía el título de producción Pablo), filme que aborda el problema de la discriminación racial y las diferencias de clase, con una historia de amor frustrada por las circunstancias. A Massip le corresponde el mérito nada menor de haberle concedido el primer papel de su carrera a esa gran actriz del cine cubano que es Daisy Granados. La película obtuvo el Premio a la dirección de actores en el XIV Festival Internacional de Cine en Karlovy Vary, Checoslovaquia (1964).
Si, como ha anotado Pierre Sorlin, “la pantalla revela al mundo no cómo es, evidentemente, sino cómo se le comprende en una época determinada” podríamos asegurar que Páginas del diario de José Martí (1971), es una de las cintas más reveladoras de su momento. No solo por lo que ella expone en su trama (típica de ese período del cine cubano en el cual se están festejando los Cien años de luchas independentistas), sino por las contradictorias maneras en que más tarde es recibido oficialmente el filme (algo que intenta esclarecer en los ochenta Tomás Piard con su cinta En busca del filme perdido), a pesar de haber obtenido consideraciones tan elogiosas como esta que firma Alejo Carpentier:
“(…) Pocas veces el verbo martiano se ha mostrado tan preciso en descripciones reducidas a lo esencial, verbo llevado a lo plástico, a la imagen que, por su propia fuerza, se inscribe en nuestra retina interna, haciéndonos olvidar la palabra que la creó: imagen que transcurrido el tiempo, nos revela su premonición cinematográfica. Y es ese latente, inesperado, contenido cinematográfico de la prosa martiana, en el Diario donde se nos narran las jornadas que de Cabo Haitiano condujeron a Dos Ríos, el que ha percibido José Massip, al concebir la obra mayor que hoy se ofrece a nuestra admiración. Allí, en medio de una vegetación que las cámaras nos muestran al ritmo del emocionante discurso, revive la gesta revolucionaria como una asombrosa animación de las amarillentas fotografías que pudieron fijar algunas de las fases de su trágico acontecer inicial.
(…)
Con esta producción, el cine cubano se enriquece con un logro de excepcional importancia, afirmación de su madurez, de su condición adulta, en todos los planos de la factura, de la técnica, labor de intérpretes y acción eficiente -lírica y sin embargo ceñida a los sobrios contrastes, a las calidades de agua fuerte del texto martiano- del realizador José Massip que aquí se nos muestra en el pleno dominio de sus medios.
(…)
Debe alabarse el tacto maestro, el afán de veracidad, de autenticidad, con que José Massip ha culminado la proeza de animar las figuras de Máximo Gómez y Martí sin haber restado nada a su sencilla y humana grandeza”.
En 1986 asume la dirección de otro filme de ficción de corte histórico: Baraguá. Fue una película que se discutió muchísimo, al extremo que el propio Massip confesaría en alguna ocasión a la prensa: “Me ha impresionado la envergadura de la polémica suscitada por Baraguá. Tanto que por momentos deseo olvidarla”.
Mi criterio es que la obra de Massip seguirá originando polémicas porque son películas que contribuyen de un modo activo a reconstruir lo que ha sido nuestra memoria histórica. Es cierto que en Baraguá el didactismo le gana la partida a la sutileza representativa, pero en el resto de sus filmes (que nos podrán gustar más o menos, eso no es lo importante), hay un deseo de garantizar la complejidad narrativa, y con ello, concederle al espectador la posibilidad de que participe críticamente en lo expuesto, incluso aún cuando esté en desacuerdo con lo que se expone.
Ya llegarán esas relecturas que en su momento ayuden a obtener una perspectiva de conjunto de la producción del ICAIC. Quizás en ese instante las contribuciones de José Massip al cine nacional sean mejor apreciadas. (Juan Antonio García Borrero)
Filmografía
La vivienda (1960), de Julio García-Espinosa (Asistente de dirección)
Los tiempos del joven Martí (1960), de José Massip
Por qué nació el Ejército Rebelde (1960), de José Massip
El joven rebelde (1961), de Julio García-Espinosa (Guión)
Historia de un ballet (1962), de José Massip
El maestro del Cilantro (1962), de José Massip
Los novios (1962), de José Miguel García Ascot (Idea original)
Venimos por amor (1962), de José Massip
La decisión (1964), de José Massip
Guantánamo (1967), de José Massip
Madina-Boe (1968), de José Massip
Nuestra Olimpiada en La Habana (1968), de José Massip
Páginas del diario de José Martí (1971), de José Massip
Laos: cuatro reportajes después de la guerra (1973), de José Massip
XV Aniversario (1974), de José Massip
XV Aniversario Maniobra (1974), de José Massip
Mella (1975), de Enrique Pineda Barnet (Colaboración en el guión)
Angola: victoria de la esperanza (1976), de José Massip, Fernando Pérez, Rolando Díaz, con la colaboración de Santiago Álvarez
Volibol en Los Ángeles (1976), de José Massip
La sexta parte del mundo (1977), de Julio García-Espinosa (Co-dirección)
La historia de El Mégano (1979), de José Massip
Homenaje a Amílcar Cabral (1980), de José Massip
Baraguá (1986), de José Massip
Los mundos de Massip (2011), de Mayra I. Álvarez Díaz (Documental sobre su obra)