País: Cuba, México
Género: Ficción
Formato: 35 mm
Tiempo: 80’
Color: Blanco y negro
Productora: Filmex, S.A.
Producción: Carmelo Santiago
Dirección: René Cardona
Asistente de dirección: Manuel Soler, Enrique Bravo (hijo)
Argumento: Niní Marshall, Carmelo Santiago
Guión: René Cardona
Diálogo: Niní Marshall, Carmelo Santiago
Fotografía: Enrique Wallace
Operador de cámara: Felipe L. Mariscal
Música: Manuel Esperón
Edición: Rafael Ceballos
Sonido: Manuel Solé, Enrique Rodríguez, Rafael Deaira
Escenografía: Ramón Rodríguez Granada, con la colaboración de Armando Miqueli
Utilería: René Muñoz
Maquillaje: Israel Fernández
Jefe de Producción: Carlos Alberto Serra
Ayudante de edición: Eufemio Rivera
Anotadora: Evelia Joffre
Reparto: Niní Marshall, Federico Piñero, Ana Bertha Lepe, Tony Aguilar, Juan José Martínez Casado, Diplo (Ramón Ortíz Rivero), Luis de Tejada, Armando Bringuier, Rogelio Hernández, Miguel G. de Varona, Zulema Casal, Nidia Sarol, Aida Rodríguez, Maty Delgo, A. Linares, G. Casulla, Nelson Pinedo, Celia Cruz y la orquesta Sonora Matancera, Las Mulatas de Fuego, trío Taicuba, el mariachi de Miguel Díaz, la orquesta América de La Habana, las Bellezas de Montmartre dirigidas por Carlos Sandor
Sinopsis
La gallega Cándida llega de España en busca de su antiguo novio, que veinte años atrás partió para Cuba. Recibe ayuda de varias personas, entre ellas un enamorado que le consigue trabajo en una fábrica de tabacos cuyo dueño resulta ser el novio buscado, ya viudo y con una hija.
Comentario
“La escasa comicidad se sostiene sobre el talento de Niní Marshall, y los juegos de palabras en los diálogos, que alcanza los mejores momentos en sus escenas con Federico Piñero, en una actuación especial en el personaje del pretendiente a quien se busca ansiosamente.
(…)
Una gallega en La Habana es todo un monólogo como pretexto para el derroche del ingenio del arquetípico personaje concebido y desarrollado por la actriz. Su aporte particular no se limita a esta creación en la radio y luego su traslación al cine, sino que desde sus primeras películas se extiende a la participación directa en la escritura de los guiones y sus diálogos. El resto de los intérpretes constituye mero apoyo para ella, razón de ser y centro de la historia.
(…)
Aunque el tránsito por Cuba de la gallega Cándida no resultó del todo feliz, al menos puede afirmarse que el cine cubano tuvo el privilegio de registrar en celuloide a uno de los mitos del cine latinoamericano” (Arturo Agramonte, Luciano Castillo)
Fuentes
Bitácora Cine Cubano. La República (1897- 1960). Editoriales AECID, Ediciones Hurón Azul, Cinemateca de Cuba, Año 2018, Tomo I, p 303
Arturo Agramonte, Luciano Castillo. Cronología del cine cubano I. Ediciones ICAIC, 2011, pp 192-196
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